Nuestro Legado

La creación y posterior desarrollo de PROTECCIÓN DEL MEDIO AMBIENTE TARIJA – PROMETA, es una prueba de que los sueños pueden convertirse en realidad. La organización nació un 26 de enero de 1990, conformada por un grupo de estudiantes voluntarios, y en este lapso se ha transformado en una de las instituciones ambientales más prestigiosas de Bolivia.

En una primera etapa, PROMETA logro estructurar un conjunto de áreas protegidas donde están representados los ecosistemas más importantes del Departamento de Tarija. Reservas como las de Tariquía y Sama, fueron consolidadas legal, física y financieramente por PROMETA y posteriormente fueron transferidas al Servicio Nacional de Áreas Protegidas SERNAP, que se hizo cargo de su administración. Ese, fue el logro fundamental de la organización en sus primeros diez años de vida.

En un segundo momento, a partir del año 2000, PROMETA se convirtió en el principal impulsor en el país de las denominadas áreas protegidas “locales” (municipales, departamentales y de la sociedad civil). En este tiempo se ha contribuido a la consolidación de aproximadamente sesenta unidades de conservación de este tipo en todo Bolivia. Actualmente la organización también se encuentra apoyando a pueblos originarios y comunidades campesinas en la implementación de unidades de conservación y uso sostenible de los recursos naturales.

También es importante señalar que la organización ha trabajado en la conservación de especies en peligro de extinción tales como el Oso de Anteojos o Jucumari (tremarctus ornaturs) y el guanaco (lama guanicoe). Paralelamente se han realizado estudios sobre otras especies y se ha apoyado el descubrimiento de nuevas en las cuatro ecoregiones del Departamento.

En esta nueva etapa, PROMETA también ha abordado con éxito los proyectos productivos situados en áreas de importancia para el desarrollo sostenible. Uno de nuestros mayores logros en ese sentido ha sido el repoblamiento de camélidos en el altiplano tarijeño, que ha contribuido de manera decisiva a la conservación de la pradera nativa; en un lapso de 12 años, el proyecto logró que el número de llamas se incrementara de 300 a más de 12.000 y se disminuyera de manera decisiva la presencia de animales exóticos tales como los burros y las ovejas. También PROMETA ha abordado con éxito proyectos productivos centrados en la apicultura, la ganadería porcina y bovina, el cultivo de quinua, los huertos escolares y comunales, y la agricultura familiar.

En otro terreno la organización ha contribuido de manera decisiva al desarrollo de metodologías para la mitigación y adaptación al cambio climático a nivel local y la planificación en este terreno; en los últimos años hemos realizado más de diez Planes Municipales de Cambio Climático y el primer Plan Departamental de Cambio Climático de Bolivia.

Finalmente hay que decir que hemos trabajado intensamente en la valoración de funciones ambientales, y la gestión integral hídrica integral. En este momento prometa realiza un arduo trabajo para el saneamiento de los acuíferos y la conservación de las fuentes de agua de Tarija.