En un acto realizado en el Concejo Municipal, la Federación de Empresarios Privados de Tarija, el Concejo Municipal y PROMETA presentaron los resultados de la medición de la huella de carbono del sector turístico y entregaron una certificación a instituciones y establecimientos que ya están reduciendo sus emisiones de gases de efecto invernadero.
Tarija dio hoy un paso clave para alinear su vocación turística con la acción climática, en la mañana de hoy lunes 08 de diciembre, en el Salón de Actos del Honorable Concejo Municipal se llevó a cabo la presentación oficial de los resultados de la Medición de la Huella de Carbono del Sector Turístico en Tarija, un estudio impulsado por la Federación de Empresarios Privados de Tarija, el Concejo Municipal de Tarija y Protección del Medio Ambiente Tarija – PROMETA con el apoyo de la Diputación de Zaragoza y ECODES – Fundación Ecología y Desarrollo.
El informe permite, por primera vez, contar con una fotografía clara de cuánto y cómo emite el sector turístico local. Se han considerado, entre otros factores, el consumo de energía en hoteles y restaurantes, el uso de combustibles en el transporte de visitantes, el funcionamiento de bodegas y servicios asociados, así como las prácticas de gestión de residuos y uso del agua.
“Hoy Tarija se mira al espejo”, afirmó Rodrigo Ayala Bluske, director de PROMETA. “Durante años hemos hablado del potencial del turismo, de los beneficios económicos y de la imagen del Valle Central como destino enoturístico. Con esta medición damos un paso más: empezamos a preguntarnos qué huella climática dejamos cuando recibimos a un turista y qué podemos hacer para que esa huella sea cada vez más pequeña”.

Ayala recalcó que la medición no tiene un sentido sancionatorio, sino orientador. “No se trata de culpar a nadie, se trata de entender. Cuando sabemos de dónde vienen las emisiones, podemos tomar decisiones más inteligentes: invertir mejor, cambiar hábitos, mejorar tecnologías y diseñar políticas públicas que acompañen a quienes quieren hacer las cosas de otra manera”.
El estudio muestra que una parte importante de las emisiones está asociada al consumo de energía en el alojamiento y la gastronomía, así como al transporte terrestre de los visitantes. También identifica oportunidades de mejora en temas como la eficiencia energética, la incorporación de energías renovables, la reducción del desperdicio de alimentos, la gestión de residuos y la optimización del uso del agua en un contexto de creciente estrés hídrico.
Para los sectores público y privado, esta información se convierte en un punto de partida. Por un lado, permite pensar en incentivos y programas específicos para establecimientos que decidan invertir en tecnologías más limpias y en buenas prácticas ambientales. Por otro, ofrece argumentos concretos para posicionar a Tarija como un destino que no solo ofrece experiencias de calidad, sino que también se toma en serio la lucha contra el cambio climático.
“Cada turista que llega a Tarija busca algo más que una copa de vino o un buen plato de comida”, reflexionó Ayala. “Busca paisajes cuidados, ríos vivos, un clima agradable. Eso solo será posible si logramos que el turismo no sea un factor de degradación ambiental, sino un aliado de la conservación y de la gestión responsable del agua y la energía”.
Reconocimiento a pioneros en reducción de emisiones
La presentación del estudio estuvo acompañada por un momento simbólico y muy esperado: el reconocimiento a las instituciones y establecimientos turísticos pioneros en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
En esta primera etapa recibieron su certificación el Concejo Municipal de Tarija, la Honorable Alcaldía Municipal de Tarija, la Universidad Autónoma Juan Misael Saracho, la Universidad Católica Boliviana, la Federación de Empresarios Privados de Tarija y la Cámara Hotelera de Tarija, por el liderazgo mostrado desde el sector público, académico y gremial.
También fueron reconocidas bodegas y viñedos que están incorporando prácticas más limpias en su operación, entre ellas Bodegas Casa Real, Bodegas Cañón Escondido, Bodegas Magnus S.R.L., Viñedos y Bodegas Boutique DAROCA y Bodegas Corceles de Méndez. Desde el sector de servicios turísticos, recibió su certificación la operadora VIVA TOURS, por su apuesta por un turismo responsable en el territorio.

En el ámbito del alojamiento, se distinguió el esfuerzo de Hotel Narvaez Baldiviezo, Hotel Innova, Hotel Los Ceibos, Hotel Boutique Vendimia, Hotel Segovia II, Hotel MITRU, Hotel CAVA95 y Hostal Segovia, que han comenzado a introducir mejoras en eficiencia energética, ahorro de agua y gestión de residuos.
La gastronomía también estuvo presente en el reconocimiento, con establecimientos como Restaurante Fogón del Gringo, La Heredad de Jacob, La Casa de Don Victorino y La Viña Restaurante, que están revisando sus procesos para reducir desperdicios, optimizar insumos y minimizar su huella ambiental.
Finalmente, se otorgó la certificación a espacios culturales y patrimoniales que forman parte esencial de la experiencia turística del Valle Central: el Museo Nacional Paleontológico y Arqueológico, la Casa de la Cultura, el Museo del Moto Méndez, el Museo Franciscano, el Observatorio Astronómico Nacional y la Pinacoteca del Valle, que vienen incorporando criterios de gestión responsable y sensibilización ambiental en su trabajo con el público.
“Estos establecimientos nos demuestran que la sostenibilidad no es un lujo, ni una moda pasajera”, destacó el coordinador del Proyecto Arnaldo Wayer de PROMETA durante la entrega de certificados. “Es una decisión empresarial e institucional inteligente. Quienes apostaron por reducir sus emisiones no solo están cuidando el clima y el agua de Tarija, también están mejorando su eficiencia, reduciendo costos y ganando un valor diferencial frente a los turistas que hoy eligen con más conciencia dónde gastar su dinero”.
El reconocimiento busca enviar una señal clara al resto del sector: es posible crecer, innovar y ser competitivo cuidando el territorio. Para muchas de las instituciones y empresas certificadas, el proceso no ha sido fácil ni inmediato, pero hoy se convierten en ejemplo y referencia para otros emprendimientos que están comenzando a preguntarse por su propia huella.
El ambiente del acto estuvo marcado por una mezcla de orgullo y responsabilidad. Orgullo porque Tarija comienza a construir una narrativa distinta, en la que el turismo se conecta con la agenda climática global. Responsabilidad porque los datos del estudio y la experiencia de los pioneros dejan en evidencia que aún queda mucho por hacer.

Un insumo clave para el futuro del turismo en Tarija
La medición de la huella de carbono del sector turístico no termina en un informe escrito. Las instituciones organizadoras adelantaron que los resultados serán un insumo central para las discusiones del Primer Foro “Agua y Desarrollo Turístico Sostenible en Tarija”, que se realizará el 15 de diciembre en el Hotel Los Parrales.
En ese espacio, empresarios, autoridades, técnicos y organizaciones podrán profundizar en las cifras, debatir prioridades y comenzar a diseñar una hoja de ruta que incluya metas concretas de reducción de emisiones, mecanismos de apoyo a los establecimientos que quieran transformarse y nuevos estándares de sostenibilidad para el destino Tarija.
“Lo que hicimos hoy es poner sobre la mesa la radiografía del sector”, concluyó Rodrigo Ayala director ejecutivo de PROMETA, “Lo que viene ahora es igual de importante: decidir juntos qué tratamiento vamos a darle. Si mantenemos este espíritu de colaboración entre sector público, privado y sociedad civil, Tarija puede convertirse en un ejemplo de cómo un destino turístico se prepara de verdad para el futuro”.
Con esta presentación y el reconocimiento a los pioneros, Tarija da una señal clara: el turismo que viene deberá ser compatible con la protección del clima, del agua y de la naturaleza que hacen único al Valle Central.
